La pandemia ha tenido un impacto significativo en la industria de la moda, cambiando la forma en que compramos, usamos y pensamos sobre la ropa. Según estadísticas recientes, se estima que las ventas de moda en línea aumentaron un 27% en 2020, mientras que las ventas en tiendas físicas disminuyeron un 25%. Además, el 70% de los consumidores planea seguir comprando moda en línea incluso después de que termine la pandemia. Ante estos cambios, las marcas han tenido que adaptarse rápidamente, enfocándose en estrategias de comercio electrónico, promociones en línea y servicios de entrega rápida para satisfacer las necesidades cambiantes de los consumidores. La pandemia ha acelerado la adopción de la tecnología y ha impulsado la innovación en la industria de la moda, creando nuevas oportunidades y desafíos para las marcas en el futuro.
